sábado, 7 de septiembre de 2013

Como quien llega sin querer y sin avisar.


Aquí estoy yo luchando por los dos. Aquí estoy yo dispuesta a ser tu mayor confidente y mayor apoyo. Aquí estoy yo y ahí estas tú. Aquí estamos los dos siendo felices. Se lo que soy para ti y se que lo esperas todo de mi. Rey de mi reino, esclavo de mis palabras y mi amante de corazones.

El amor me enseñó que nunca puede ceder a la presión. Cambiaste mi vida, aunque cambias la vida de tantos como por tú vida pasan. En ocasiones cuando mi vida se escapa a mis dedos se que las noches en vela ahora tienen sentido, las mañanas ansiosa se retrasan bajo las sabanas pensándote, la felicidad en mis ojos tiene nombre y la falta de apetito acaba cuando me respondes.

Te quiero.